
En un contexto económico desafiante y con la inflación aún golpeando el bolsillo de los argentinos, una reconocida pyme láctea lanzó una campaña inédita en el sector: durante todos los meses hasta fin de 2025, quitará el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 21% a más de 80 productos de su catálogo en sus más de 60 locales distribuidos en todo el país.
La campaña, bautizada como "Chau IVA", responde a una necesidad concreta detectada por la empresa: la búsqueda de precios accesibles y promociones por parte de los consumidores, en un momento donde el consumo de lácteos y alimentos básicos se ve amenazado por los altos costos y la falta de medidas fiscales oficiales para aliviar la carga impositiva.
Luz Azul es una pyme láctea fundada en la ciudad de Azul, provincia de Buenos Aires, donde opera su propia planta industrial. Procesa diariamente unos 80 mil litros de leche fluida y elabora más de 50 productos propios en distintas presentaciones.
Gracias a su sistema de franquicias, la marca logró expandirse y hoy cuenta con más de 60 locales en todo el país, consolidándose como una de las empresas más reconocidas del sector lácteo argentino. Una de ella se encuentra en Comodoro Rivadavia.
"Percibimos que el consumidor lo único que busca son buenos precios, promociones y ofertas. Por eso, y al ver que el gobierno actual todavía no bajó los impuestos en los productos comestibles, decidimos hacerlo nosotros en beneficio del consumidor", explicó Gabriela Benac, directora de Luz Azul.
La ejecutiva detalló que la quita del IVA se aplicará a ocho productos diferentes cada mes, rotando la selección para que a lo largo del año más de 80 artículos sean alcanzados por el beneficio.
Entre los productos incluidos figuran clásicos de la firma como sardo estacionado en sus tres presentaciones, paté grass, muzzarella, queso cremoso, gouda, dulce de leche, aceitunas verdes en rodajas, panceta ahumada, hummus sésamo y ajo, jugo de manzana/verde, ravioles premium y sal marina, entre otros.
Además, los consumidores podrán adquirir sin el 21% de IVA de otros productos como chorizo colorado, pepinillos, hummus clásico, tapas de empanadas y sal parrillera. Todos ellos estarán disponibles en las sucursales de Luz Azul y en su red de franquicias.
La decisión de la mencionada firma se da en un momento en que, si bien la inflación de alimentos muestra signos de desaceleración —con proyecciones de cierre de mayo por debajo del 2% según varias consultoras—, los precios siguen siendo elevados y las promociones resultan vitales para sostener el consumo familiar. La inflación en alimentos, que llegó a mostrar deflación en frutas y verduras en las últimas semanas, sigue siendo una de las principales preocupaciones para los hogares y las empresas.
En este marco, la empresa busca diferenciarse no solo por la calidad de sus productos sino también por su compromiso con el consumidor, asumiendo el costo de la quita del IVA como una forma de sostener la demanda y evitar que la gente deje de consumir lácteos y alimentos esenciales.
La campaña "Chau IVA" es vista por la empresa como un aporte concreto para aliviar la situación de las familias argentinas y promover el acceso a alimentos de calidad en un contexto de incertidumbre económica. "Queremos darle un respiro a nuestros clientes para que no dejen de consumir lácteos", enfatizó Benac, subrayando que las promociones y descuentos son herramientas clave para sostener el consumo y la estabilidad de las pymes en tiempos difíciles.
"La campaña ‘Chau IVA’ es un ejemplo de cómo las empresas pueden contribuir a aliviar la carga financiera de los consumidores y promover el consumo de productos esenciales. En un contexto económico desafiante, iniciativas como esta son bien recibidas por los clientes y demuestran el compromiso de las empresas con el bienestar de la comunidad.
La iniciativa fue bien recibida tanto por los consumidores como por el sector comercial, que ve en este tipo de campañas una manera de estimular la demanda interna y sostener el empleo en la cadena de valor láctea.
Luz Azul espera que su ejemplo sea replicado por otras empresas y que, eventualmente, se generen políticas públicas que acompañen el esfuerzo privado en la reducción de la carga impositiva sobre los alimentos básicos.