19/07/2025 - Edición Nº256

Salud

CONTRIBUCIÓN A LA MICROBIOTA

Estudian el intestino humano y explican por qué el apéndice no es un vestigio inútil

14/06/2025 08:22 | Un catedrático español de microbiología ha explicado el papel que juega este órgano vestigial en la microbiota y el sistema inmune. Desaconseja su extirpación preventiva



El apéndice, esa pequeña estructura con forma de dedo situada en el comienzo del intestino grueso, ha sido durante mucho tiempo considerado un órgano vestigial, es decir, un remanente sin utilidad aparente de nuestros antepasados herbívoros. Sin embargo, investigaciones recientes en el ámbito de la anatomía y la microbiología están desmontando esta creencia.

La nueva evidencia científica apunta a que el apéndice humano desempeña un papel más relevante del que se pensaba. Su contribución al sistema inmunitario y a la regulación de la microbiota intestinal le confiere una importancia biológica que hasta ahora había sido subestimada. Esta visión renovada está llevando incluso a reconsiderar ciertas prácticas médicas que implicaban su extirpación preventiva.

De este tema ha hablado Ignacio López-Goñi, catedrático de Microbiología en la Universidad de Navarra, en un artículo publicado en The Conversation. De hecho, asegura que el interior del apéndice contiene una flora bacteriana excepcionalmente diversa, distinta de la del resto del aparato digestivo. Se ha identificado como un reservorio natural de microorganismos comensales, esenciales para repoblar el intestino tras episodios de infecciones o tratamientos con antibióticos.

Entre estas bacterias destacan especies como ButyricicoccusRoseburia y Odoribacter, conocidas por su capacidad para generar compuestos que favorecen la salud intestinal. Esta diversidad bacteriana cumple una función clave en el mantenimiento del equilibrio microbiano. La extracción del apéndice puede alterar este balance, provocando una reducción de bacterias beneficiosas y un aumento de ciertas levaduras, lo que podría derivar en una disbiosis intestinal y facilitar el desarrollo de enfermedades inflamatorias.

Una práctica médica en revisión

Durante años, se recomendaba a astronautas y exploradores de zonas remotas que se sometieran a una apendicectomía preventiva para evitar complicaciones médicas en lugares sin acceso a servicios sanitarios. No obstante, ahora se considera que esta práctica podría ser contraproducente, debido a los efectos secundarios que puede tener sobre la salud intestinal y general.

Algunos estudios han relacionado la eliminación del apéndice con una mayor incidencia de infecciones recurrentes por Clostridioides difficile, así como con el desarrollo de afecciones como la colitis ulcerosa. También se exploran posibles vínculos con enfermedades neurodegenerativas o cardiovasculares, lo que refuerza la hipótesis de que este órgano cumple una función inmunológica mucho más compleja.

El cambio de paradigma en torno al apéndice invita a revisar la clasificación de ciertos órganos considerados prescindibles. Lejos de ser un mero resto evolutivo, este pequeño saco puede ser un aliado silencioso en la protección del sistema digestivo, actuando como guardián de la diversidad microbiana y colaborador del sistema inmune.