
La explosión se produjo en una distribuidora de gasolina, diésel y gas licuado de petróleo, en el barrio obrero de Prenestino. El estallido, en el inicio del día, se escuchó en toda la capital poco después de las 8:00 horas. Una enorme bola de fuego y humo que se elevó hacia el cielo. Por supuesto, que la estación de combustible quedó completamente destruida.
Además de los socorristas, 16 civiles resultaron heridos, incluido el gerente de la distribuidora de combustible, según informó una portavoz de la policía. El número de 27 heridos no es definitivo y ya se están investigando las posibles causas del incidente. Las autoridades sanitarias informaron de que ocho personas fueron hospitalizadas, dos de ellas con quemaduras graves que necesitaban asistencia respiratoria, y una tercera persona con quemaduras se encontraba en estado grave.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, hablando desde el lugar del incidente, informó a la prensa que se sospechaba que se había producido un accidente durante la recarga de combustible. Se provocó una fuga de gas, seguida de un incendio y la explosión que iluminó el cielo romano por su magnitud. El estruendo de la explosión se escuchó en toda la ciudad. Además, la onda expansiva de la explosión dañó edificios cercanos.
Noticia en desarrollo...