
“En un país históricamente vulnerable a las modificaciones impulsadas por los sucesivos gobiernos, estamos convencidos de que los organismos oficiales y las instituciones público-privadas deben contar con un funcionamiento autónomo y estable, para evitar alteraciones que afecten procesos, metodologías y la toma de decisiones”, señaló el comunicado firmado por Coninagro, CRA, Federación Agraria Argentina y la Sociedad Rural.
La Mesa de Enlace sostuvo indicó que “esperamos ser convocados para analizar el esquema que se propone y evaluar sus implicancias”.
En junio, dirigentes de la la Mesa de Enlace había mantenido una reunión con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Sergio Iraeta, el presidente del Instituto, Nicolás Bronzovich, y su vicepresidente, María Pilu Giraudo, donde habían expresado que eran necesarias algunas modificaciones pero reclamó que mantenga su autarquía, su gobernanza y su estructura de Centros Regionales.
La presidenta de Federación Agraria Argentina (FAA), Andrea Sarnari, señaló que "nos preocupa ver el alcance real que le dan al nuevo carácter de ‘desconcentrado’, así como también el rol que le asignarán al consejo consultivo, considerando que su voluntad queda casi desdibujada. En este sentido, abre muchos interrogantes y genera alarma, porque esto atentaría directamente sobre la gobernanza y la autarquía, al tiempo que deja en manos del gobierno de turno las decisiones y recorta la mirada de largo plazo, fundamental para un organismo como el INTA".
La dirigente agregó que "creemos que todas estas desarticulaciones nos afectan con más fuerza a los productores de menor escala, que somos quienes más necesitamos del apoyo y la protección del Estado. Si bien se puede coincidir en la necesidad de modernizar o agilizar estructuras que en algunos casos estaban sobredimensionadas, vemos en los cambios propuestos que dejan abierta la puerta a que estos organismos queden al arbitrio del gobierno de turno, es decir que vayan mutando con cada cambio de gobierno, sin poder brindar previsibilidad ni apoyo real a los productores que los necesitamos”.
Este lunes 7 de julio, el Ministerio de Economía informó que INTA pasará a ser un organismo desconcentrado en el ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía, “para enfocarse en la innovación y la transferencia tecnológica y dejar de sostener con recursos presupuestarios un organismo sobredimensionado y orientado al extensionismo, la agricultura familiar y la agroecología”.
La dotación del INTA supera los 6.000 agentes y tiene un presupuesto anual aproximado de $229.000 millones.
Según el Gobierno, el INTA “se desvió durante los últimos años de su propósito original, siendo utilizado como herramienta de militancia política y con un enfoque guiado por los lineamientos de la Agenda 2030 y alejado de las necesidades reales del progreso del sector agroindustrial”.
“El nuevo rol del INTA será el foco en la investigación, la creación de tecnologías y bienes públicos tecnológicos para profundizar la base científica dirigida a la producción agropecuaria y contribuir a la formación de nuevos productores agropecuarios altamente capacitados, interconectados a través de redes privadas”, indicó la cartera que conduce Luis Caputo.