Bullrich acusó a Villarruel de "generar caos" y "clavar un puñal por la espalda" al Gobierno

"Por qué se sentó en ese lugar y habilitó una sesión que no debía porque ni siquiera la había convocado", reprochó Bullrich la acción de Villarruel, a quien le exigió que "lo que tenía que hacer es no convalidar". Y sintetizó lo que debería haber hecho: "Apago los micrófonos y acá no hay sesión".

En diálogo con Santiago Fioriti y Nicolás Wiñazki en A24, la ministra confió que el Gobierno le envió un mensaje a la titular del Senado para alertarle sobre lo que tenía que hacer ante los dictámenes que logró la oposición en comisiones autoconvocadas.

"Es la primera vez en la historia de la Argentina que se autoconvoca la Cámara", rechazó la sesión y acusó a Villarruel de "generar caos". "Ese caos, le beneficia a la oposición. La mayor oposición es el kirchnerismo", evaluó.

"El rol en un régimen presidencialista es que el vicepresidente acompañe al presidente porque además es un miembro del Ejecutivo", señalo y recordó el caso de Julio Cobos, el número dos del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner: "Cobos, mirado desde la perspectiva de Cristina Fernández de Kirchner, fue el último día que habló con Cobos".

Sobre la relación de Milei con Villarruel, explicó que "el presidente tiene mala relación por estas cosas, hubo muchas situaciones donde ha habido una traición a los principios y al programa de Gobierno". En ese sentido, amplió sobre la actitud de la titular del Senado: "Clavar un puñal por la espalda a un Gobierno al que le está diciendo a la gente 'Estamos cuidando que no haya superávit, cuidando las cuentas públicas, estamos haciendo que no haya inflación, estamos haciendo el mejor plan de estabilización'. La vicepresidenta en vez de acompañar esto se sienta a darles la posibilidad al kirchnerismo, y a sus aliados menores, a convalidarles la ruptura o el intento de quiebre de las variables que llevaron al país a que hoy tenga el mejor plan de estabilización".

Además, alertó que Villarruel al sentarse en frente de la Cámara alta "convalida la posibilidad de generar una jurisprudencia para que el Senado funcione de cualquier manera" y enfatizó que esta situación se "termina votando en octubre senadores y diputados que apoyen al presidente".

Bullrich confió que durante una reunión de Gabinete mantenida esta mañana el Gobierno "ya sabía que esto iba pasar" y señaló que "estábamos preparados para que esto sucediera porque había que esperar de parte de la vicepresidenta un gesto que prácticamente desde que comenzó el gobierno no ha hecho".

Sobre Villarruel, comentó que "no compartía claramente las ideas" del Gobierno o que "pensó que podía arreglarse sola" y señaló que desde el Ejecutivo esperan "ataques de Grabois pero no de quien de alguna manera forma parte de las ideas generales que se plantearon en la campaña".