
Una familia fue de vacaciones a una playa cerca de Roma. Pero todo terminó en una tragedia que, para peor todavía, derivó en una acusación judicial que divide a Italia. Un joven de 17 años cavaba un pozo de arena en la orilla. Lo hizo muy grande, de más de 1 metro y medio de profundidad. De pronto, la arena cedió y el chico quedó sepultado debajo. Su hermano menor, que estaba con él, gritó pidiendo ayuda a su padre, que estaba a pocos metros. Pero todo fue inútil. El joven, Riccardo Boni, murió por asfixia.
La Justicia, al ocuparse de la muerte del joven, tomó una determinación polémica. Acusa al padre de un "homicidio involuntario". El padre de Riccardo estaba a poca distancia, vio lo que estaba haciendo su hijo y no hizo nada - ni siquiera advertirlo - del peligro que corría.
En Italia, la responsabilidad de los padres por sus hijos dura hasta que son mayores de edad. Por eso, la fiscalía decidió procesarlo por el cargo de "homicidio involuntario". También estaba presente la madre, pero ella no fue acusada. La acusación, en medio de la tragedia, ya es una polémica nacional en Italia.
El padre de Riccardo: "Es inhumano. Yo no maté a mi hijo"
La primera reacción ante la decisión de la fiscalía fue la del padre procesado por la muerte de su hijo: ¿Cómo que acusado? ¡Pero esto es inhumano! ¿Homicidio culposo? Es absurdo, yo no maté a mi hijo", dijo al enterarse de la situación procesal ante semejante tragedia. El tema ya tiene tal repercusión en la península italiana que hay reacciones de todo tipo.
La tragedia sucedió en la comuna de Civitavecchia, una playa cercana a Roma. El alcalde, Alberto Liguori, se puso del lado del padre ante la decisión judicial. "Lo primero que harén, será abrazar a este pobre padre devastado por la muerte de su hijo de diecisiete años, y le explicaré personalmente por qué hemos inscrito su nombre en el registro de investigados por el delito de homicidio culposo", declaró a la prensa.
En realidad, ya los carabineros del lugar tuvieron que explicarle al padre la decisión del fiscal. El hombre, al recibir la notificación, quedó petrificado: "Quiero entender qué pasó en ese maldito agujero, cómo murió Riccardo, si tuvo un malestar por el esfuerzo, el calor. ¿Y por qué el jueves no gritó, no me pidió ayuda? Yo estaba allí…", dijo devastado.
El fiscal se limitó comentar a la prensa que hizo lo que la ley marcar porque un padre es responsable por sus hijos hasta que sea mayor de edad: "No hay ningún ensañamiento por nuestra parte", declaró el fiscal Liguori, "solo aplico la ley", agregó.
Los padres de Riccardo ahora van y vienen entre el Camping California de Montalto di Castro y su casa en Roma. Buscando una explicación para la tragedia. En Italia están de vacaciones. Entonces decidieron viajar a un camping en Civitavecchia, una playa cercana a Roma. Tienen un "camper", un vehículo preparado para servir de "hogar" en un camping (algo que estamos habituados a ver en películas de EE.UU.). Los padres viajaron junto a Riccardo con sus otros dos hijos, una niña de 8 y un niño de 5.
El joven comenzó a cavar un pozo ante la mirada de su hermanito. Sus padres estaban a pocos metros con las instalaciones del "camper".
Según la investigación, el chico hizo un pozo muy profundo, de más de 1,5 metros. Se agachó para intentar cavar un túnel en la parte más baja que había alcanzado. De pronto, la arena no soportó otra excavación más y se desmoronó sobre Riccardo que quedó atrapado. Su hermanito, al ver lo que pasó, pidió ayuda a su padre. Pero todo fue inútil, cuando llegaron hasta él, Riccardo estaba muerto. Luego se dio aviso a la policía y a la justicia. La decisión del fiscal, encendió una polémica en Italia.