Restricciones y una vida condicionada por la enfermedad
Pasccon sostuvo que el cuadro es “muy delicado” y que la salud de Garay “se ha ido degradando”. Afirmó que lo visita con frecuencia porque “es necesario para ver varias cuestiones”, entre ellas las dificultades para acceder a su domicilio original. “Él no puede vivir ahí porque para llegar a su casa tiene que subir escaleras y no lo puede hacer”, detalló.
Por esa razón, el humorista permanece en una casa alquilada en Mendoza, ya que tiene prohibido acercarse a su casa histórica. El humorista había recuperado la libertad a fines de abril luego de pasar dos años detenido por la denuncia de su expareja, que lo acusó de abuso sexual y violencia de género.